Carrera de caracoles:

Andrés y Lucas eran dos caracoles que iban todos los días al colegio de caracoles. 

Un día al llegar al colegio el profesor de lengua les puso un reto a todos sus alumnos. El reto consistía en contar un chiste, un trabalenguas y un poema para el día siguiente por parejas. El profesor además dijo que la pareja que contará los mejores chistes, los mejores trabalenguas y el mejor poema tendría la posibilidad de competir en una competición con todos los colegios de la ciudad.

Andrés y Lucas se fueron a casa ese día juntos como de costumbre y estuvieron toda la tarde en casa de Lucas preparándose para el reto del día siguiente. Ya tenían cada uno su chiste y su trabalenguas preparado, pero el poema les supuso un grave problema ya que ninguno de los dos sabía rimar muy bien las palabras, pero aún así lo consiguieron.

Al día siguiente en el colegio comenzaron el reto nada más empezar la clase de lengua. Uno por uno fueron contando sus chistes, trabalenguas y poemas. Llegó el turno de Andrés y de Lucas que contaron su chiste seguido de un trabalenguas.

(Chiste de Andrés)

Llega una maestra a clase y le dice a Jaimito:                                                            

- Jaimito, si en esta mano tengo 8 naranjas y en esta otra 6 naranjas. ¿Qué tengo?       

- Unas manos enormes, maestra.

(Chiste de Lucas)

¿Cómo sale un elefante de una piscina?                                                                             Mojado

(Trabalenguas de Andrés)

El perro de San Roque no tiene rabo

porque Ramón Ramírez se lo ha cortado.

Y al perro de Ramón Ramírez, ¿quién el rabo le ha cortado?

(Trabalenguas de Lucas)

La bruja piruja prepara un brebaje con cera de abejas,

dos dientes de ajo,

cuatro lentejas

y pelos de pura oveja

Cuando el profesor les preguntó por el poema Lucas y Andrés se pusieron delante de la clase y declamaron juntos su poema que habían escrito:

Canta en la punta del pino

un pájaro detenido,

trémulo, sobre su trino.

Se yergue, flecha, en la rama,

se desvanece entre alas

y en música se derrama.

El pájaro es una astilla

que canta y se quema viva

en una nota amarilla.

Alzo los ojos: no hay nada.

Silencio sobre la rama,

sobre la rama quebrada.

Al finalizar el poema toda la clase se puso en pie aplaudiendo y pidiendo al profesor que fueran ellos los que representaran al colegio en la competición. Y así fue como Lucas y Andrés se clasificaron para competir contra el resto de colegios de la ciudad.